Es una elevación que abarca unas 16 ha situada al sudeste del municipio de Jiguaní. Sus pequeñas estribaciones están tapizadas por un manto verde compuesto por especies frutales y maderables. Toda esta riqueza florística se complementa  con la riqueza faunística compuesta por especies endémicas de diferentes animales. Entre los moluscos podemos citar la polímita venusta. Se destaca la presencia de mamíferos endémicos y amenazados como la jutía.

Las aves endémicas que allí encontramos influyen también en la belleza del paisaje tanto por las características de su plumaje y por su canto.  Las características geográficas ecológicas naturales le dan al lugar una belleza especial y allí entre arboledas y rocas la arquitectura ocupa también su sitio ganando espacio para el espléndido desarrollo de la villa turística que acoge diariamente decenas de visitantes.